El dolor y el placer de recordar

En los últimos años empecé a experimentar unos períodos de nostalgia bastante profunda y quise entender por qué me pasaba esto. ¿Es normal?, ¿es saludable?, ¿tengo que hacer algo al respecto? ¿Qué es la nostalgia y cómo funciona?, ¿por qué sentimos nostalgia por cosas que pasaron hace varios años y no por lo que nos pasó antes de ayer?, etc.

No creo que nadie tenga una respuesta definitiva todavía, pero me encontré con algunas hipótesis y explicaciones interesantes que al menos tienen sentido.

Existe una relación íntima entre nostalgia e identidad. Nuestra identidad se va conformando con nuestras experiencias y nuestros recuerdos, lo que nos pasó nos hace lo que somos. La nostalgia ayuda a unificar la percepción que tenemos sobre nosotros mismos, creando una conexión (fuertemente emocional) entre nuestro pasado y nuestro presente, reforzando la continuidad entre aquellos episodios y quienes somos en la actualidad.

Recordar "los buenos tiempos" o "los mejores momentos de nuestra vida" nos puede generar una gran alegría, pero al mismo tiempo, al hacerlo nos damos cuenta de que esas épocas ya pasaron. Nos enfrenta a la brutal realidad de que el tiempo avanza en una sola dirección... y sin embargo... ahí estamos, otra vez, reviviendo nuestro pasado. De ahí que la nostalgia sea una emoción dulce y amarga al mismo tiempo. Bittersweet, como le dicen en inglés.

Arriba: Yo y dos de mis viejos amigos de la infancia

También resulta que nuestro estado de ánimo actual influye sobre la experiencia de rememorar nuestro pasado. La búsqueda en el presente de revivir alguna experiencia o sensación que nos está haciendo falta, puede actuar (involuntariamente) como un filtro que nos haga visitar episodios en donde sentíamos aquello que estamos necesitando ahora, o incluso, distorsionar los recuerdos para nublar ciertos detalles desagradables, y destacar otros más satisfactorios.

Por eso no es raro recordar nuestra infancia, o preadolescencia, antes de que la vida se volviera más complicada, y cuando los grandes se ocupaban de todo. Acordarse de cuando a uno lo querían incondicionalmente y la vida era pura diversión, suena bastante bien, ¿no?

Arriba: Yo con un amigo en una fiesta.

Después de investigar un poco, logré aplacar algunos de mis miedos, como el de que la nostalgia pudiera hacerme vivir más en el pasado que en el presente y terminar atrapado en una especie de burbuja de escapismo. Casi todo lo que leí, parece estar de acuerdo en que mientras no se trate de cuadros patológicos (como la depresión nostálgica), la nostalgia está casi siempre asociada a emociones positivas y a efectos beneficiosos o incluso necesarios para nuestra psique.

Mi nostalgia

En mi caso, hubo un episodio reciente puntual que puedo señalar como el catalizardor de mi nostalgia. Hace unos 5 o 6 años, sentía que mi vida estaba llena de cosas innecesarias o supérfluas que me distraían constantemente y evitaban que pudiera enfocarme en lo importante. Me veía anclado al pasado e incapaz de avanzar en el presente por estar conviviendo con cosas, lugares y traumas de mi infancia y juventud. Entonces me puse en campaña para eliminar todo aquello que consideraba un lastre o un obstáculo, y empecé a perseguir una especie de minimalismo en todos los ámbitos de mi vida, tanto materiales como mentales.

En lo material, me puse a limpiar y ordenar los ambientes, y en el proceso, a tirar montones de cosas. A la hora de decidir entre guardar o tirar algo, casi siempre ganaba "¡Tirar!".

Después de varios días de "purificación" me fui quedando sin tantas cosas para tirar, y empecé a preocuparme un poco cuando vi que no me sentía mucho más liviano ni libre que antes.

Y después, me di cuenta... había cometido un gigantesco error. No creí que todo lo que había hecho hubiera estado mal, pero comencé a sentir que me había pasado un poco de la raya.

Creció en mi mente un arrepentimiento y una culpa cada vez más grandes por haber desechado algunas de esas "meras cosas". Cosas de mi infancia, preadolescencia y adolescencia. Cosas, algunas más irreemplazables que otras, que tarde me di cuenta de que habían sido protagonistas de una parte de mi historia.

Una de esas cosas fue mi primera computadora, una Commodore 64 de Drean que compró mi papá a mediados de los 80. Una sexy beast como esta, que tengo ahora:

Arriba: Foto artística de mi "nueva" Drean Commodore 64

Todavía me acuerdo de ese día y de los días siguientes. Recuerdo a mi mamá y mi hermana programando en Basic (en realidad, copiaban letra por letra el código fuente que venía en una revista) y después de varios días de tipear, ejecutar el programa y que no funcione. Recuerdo mis tardes después de la escuela, merendando y jugando al Henry's House o al BC's Quest for Tires, y necesitaba pedirle a mi mamá que me los cargara porque yo no sabía hacerlo. O cuando mi hermana me llevó a comprar juegos a una dirección equivocada, en donde había una tintorería en vez de un lugar para grabar juegos en cassette...

Al día de hoy no entiendo qué pasó por mi cabeza cuando sostuve esa computadora, la metí en una bolsa y la tiré en el contenedor de la puerta de casa. Es algo que pienso y se me estruja el corazón. Ya sé que es una computadora, una cosa, pero hay un vínculo entre los recuerdos y algunos objetos que es muy tangible, y después de perder la parte material, me quedó la sensación de una herida más que de una memoria.

Desde entonces, la nostalgia me llevó a revisitar viejos hobbies, como los videojuegos, y las computadoras y consolas (ahora) retro. Jugar nuevamente a esos juegos de mi niñez y preadolescencia me causaron una oleada de emociones muy fuertes. Sin embargo, al poco tiempo esos juegos y esos aparatos antiguos se volvieron familiares otra vez para mi, y empezaron a formar parte de mi presente. Me recordaron una parte de mi persona que había relegado a un segundo plano, y me ayudaron a aceptarla y cultivarla, y ya no me sentí como un visitante de un tiempo lejano intentando volver a ser un niño, sino que encontré alegría y satisfacción en volver a juntarme con viejos amigos.

Arriba: Yo y mi hermana jugando a un juego de carreras

Hoy me considero un gamer bastante activo, tanto de juegos retro como actuales. Por alguna razón en un momento de mi vida me alejé de ese mundo, quizás influenciado por prejuicios o quién sabe por qué, pero ahora estoy de vuelta y recuperando todo ese tiempo perdido. Disfruto de mi nostalgia de manera saludable. La pienso como una forma de "capitalizar" mi experiencia de gamer old school, o de veterano de la informática que aprendió a hacer las cosas en modo difícil.

Nostalgia multiplayer

La nostalgia es una emoción altamente social porque nos conecta no solo a nuestro yo del pasado, sino también a otras personas y otros grupos/generaciones/tribus. Uno puede compartir un relato de un recuerdo con otra persona, pero también puede compartir aquello que sucedió en el pasado, por haberlo vivido juntos, por ejemplo. Quienes tengan grupos de amigos de muchos años seguramente habrán experimentado eso de rememorar episodios del pasado común. La forma de revivir esas memorias socialmente influye fuertemente en nuestra forma de recordarlas y volver a experimentarlas. Es distinto recordar ese momento ridículo o gracioso estando solo en casa, que escucharlo contado por alguien que nos hace morir de risa. Los recuerdos no viven en el vacío, vuelven de distintas formas, según cómo, quién y cómo los llame.

Quizás uno de los aspectos más amargos de mi nostalgia, es que no cuento con ese grupo de amigos, no conservo un solo amigo siquiera de aquellas épocas. Por empezar, nunca tuve muchas amistades, y luego simplemente nos fuimos distanciando hasta convertirnos en desconocidos. En ese sentido, estoy aislado en mi nostalgia y una sensación recurrente es lamentar no tener alguien con quién compartirla. Puedo contar esas historias a mis nuevos amigues o a mi familia, por supuesto, pero eso es un fenómeno diferente. El compartir la experiencia pasada, no sólo el relato de su recuerdo, tiene un valor y un peso mucho mayor, en mi opinión.

Creo que el crecimiento de todos los movimientos "retro" o "vintage" tienen de fondo algo de todo esto. Buscamos esa experiencia compartida, nos juntamos con gente que sabe de lo que estamos hablando y no necesita que le expliquemos lo distintas que eran las cosas antes.

Arriba: Aniversario número 4 de Hackfun, Agosto de 2023

Quizás también haya algo en el estilo de vida actual que está fallando, y posiblemente tenga que ver con la (falta de) socialización cara a cara. Quienes hayan vivido el tiempo antes de Internet y el chat y los celulares y los smartphones y las redes sociales saben que antes, aunque fuera por necesidad, nos relacionábamos mucho más en persona. Hoy sentimos que juntarnos en el meatspace es un engorro, algo que nos drena la batería social, y es objeto de memes sobre cuánto nos gusta quedarnos en casa tapados en la cama mirando una pantalla. Y lo digo sin juzgar absolutamente a nadie, porque yo mismo caigo totalmente en ese lugar común.

Y tampoco podemos subestimar el rol del capitalismo en la mercantilización de la nostalgia. El revival de la cultura popular (pop culture) o la estética de épocas anteriores a este quiebre que cambió nuestras vidas para siempre tiene muy poco de casualidad. Justamente vivimos la época en donde revivir el pasado, compartirlo y conservarlo, es más fácil que nunca, y ya sabemos lo que pasa cuando algo (lo que sea) mueve a mucha gente. Se lo explota, se lo convierte en producto de consumo, se alimenta su deseo y se genera más necesidad, aunque sea artificialmente. Empresas, redes sociales, medios de comunicación, cine, música... todos ponen su grano de arena para agrandar la ola y subirse a ella.

La "falsa nostalgia"

Con un grupo de amigues hace un tiempo hablábamos de un fenómeno que veíamos y que dimos en llamar "falsa nostalgia". Nos referíamos a los jóvenes de hoy que sentían nostalgia por cosas de nuestra generación, es decir, por las cosas que a nosotres nos daban nostalgia. ¡Búsquense su propia nostalgia, loco! *Agita el puño en el aire*

¡¿Qué saben de Grunge estos niñatos?!

Y nos preguntábamos por qué pasaba esto... ¿las cosas de nuestra generación eran objetivamente mejores? ¿se había puesto de moda sentir nostalgia y por alguna razón ahora era el turno de recordar "nuestra generación"?

Nada de eso. No existe la "falsa nostalgia", en cambio, existe algo llamado nostalgia histórica. Según esta idea, se puede sentir nostalgia por un período que uno no haya experimentado plenamente, o incluso en el que uno ni siquiera haya nacido.

Hay gente fascinada por los 80, o los 50, o por la era victoriana, no porque tengan recuerdos propios de esas épocas, obviamente, sino por múltiples factores, como la idealización y romantización de esas épocas que se construye por lo que nos llega a través del cine, la música, los relatos, el arte, etc.

Entonces tenemos distintos tipos de nostalgia, y para los puristas quizás se pueda hacer una distinción entre una nostalgia más "auténtica" que otra, pero yo no voy a ser uno de ellos.

Si hay un tipo de nostalgia que te sirve y te ayuda a navegar tu vida y los tiempos que corren, ojalá la puedas disfrutar a pleno.

Arriba: Mi habitación en los 90.

Vivan el presente, disfruten el pasado, no olviden por qué son quiénes son o por qué les gusta lo que les gusta, y compártanlo con el mundo. Algún día ustedes mismos o alguien completamente ajeno y desconocido puede mirar hacia atrás y anhelar haber vivido nuestro tiempo y nuestras vidas.

Gracias por leer.

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